La Casa-Museo de Hajji Zeynalabdin Taghiyev es un lugar donde las páginas de la historia de Bakú y Azerbaiyán cobran vida, ofreciendo una mirada a la vida de un destacado filántropo, multimillonario, empresario y mecenas. A continuación, se presenta la historia de este gran hombre y cómo su palacio se transformó en un verdadero tesoro de la memoria nacional.
Hajji Zeynalabdin Taghiyev: Vida, Logros y Carácter
Hajji Zeynalabdin Taghiyev dejó una huella profunda en la historia de Azerbaiyán. No fue simplemente un empresario exitoso: su nombre está asociado al negocio petrolero, la innovación, la filantropía y el amor por el conocimiento. Su generosidad y cuidado por los demás se han convertido en leyenda: se cuentan historias en todo el país sobre cómo brindaba hogares a los necesitados y ofrecía apoyo financiero a quienes realmente lo requerían.
Aspectos destacados de la personalidad de Taghiyev:
- Multimillonario y Mecenas. Sus éxitos en el mundo de los negocios no solo le permitieron acumular una gran fortuna, sino también invertir activamente en la educación, la cultura y el desarrollo de la ciudad.
- Curiosidad y sed de conocimiento. A pesar de no haber recibido una educación formal en su juventud, se interesó por cada detalle, alentando a los jóvenes y apoyando la educación sin importar la nacionalidad o la creencia.
- Influencia y respeto. Los azerbaiyanos siguen honrando a Taghiyev, viéndolo no solo como un empresario exitoso, sino también como un gran mecenas de la cultura y las artes.
Esta personalidad polifacética, que combinó la riqueza material con un inmenso calor humano, sigue siendo un ejemplo para las generaciones futuras.
La Casa-Museo: Historia del Palacio y su Transformación en Patrimonio Cultural
El palacio de Taghiyev en Bakú (anteriormente conocido como 6, calle Gorky; actualmente 4, calle Taghiyev) fue construido entre 1893 y 1902 bajo el proyecto del ingeniero civil Yuzef Glosavsky. Este palacio, obsequiado por Taghiyev a su esposa Sona Khanum, fue concebido inicialmente como símbolo de prosperidad familiar y éxito. El edificio ocupa un cuarto del centro de la ciudad y sorprende por su estructura planimétrica antigua, donde se fusionan elementos del Renacimiento italiano y otros estilos arquitectónicos europeos.
Según las fechas, la construcción comenzó ya en 1895; ingenieros, arquitectos y artesanos de Rusia y Europa Occidental participaron en su realización. Los materiales importados, el mobiliario, las lámparas y los elementos decorativos provenientes de Francia, Alemania y Estados Unidos, hicieron del palacio algo verdaderamente único. En el interior se instalaron sistemas de calefacción y refrigeración, y los acabados – desde mesas talladas hasta elegantes espejos – subrayan el alto estatus del propietario.
En abril de 1920, tras la toma del poder por parte de los bolcheviques, el palacio fue confiscado y, a partir de 1921, pasó a albergar el Museo Nacional de Historia de Azerbaiyán. Posteriormente, el edificio fue restaurado en varias ocasiones para preservar su valor histórico y adaptarlo a las necesidades del museo.
Galería del Museo: Lo que Vale la Pena Capturar
El museo también conserva otros elementos únicos que pueden complementarse con material fotográfico:
- La alfombra "Retrato de Hajji Taghiyev"
Una asombrosa obra de arte popular que refleja la personalidad y la grandeza del propietario. - El salón de banquetes
Un espacioso recinto donde se celebraban banquetes, reuniones y festividades, impregnado de la energía del éxito y el lujo. - Otras fotografías del museo
Imágenes de los interiores, de las distintas salas y de los objetos expuestos, que permiten sentir la atmósfera de la época.
El Interior del Palacio: Lujo y Detalles
El interior del palacio impresiona por su complejidad y atención a los detalles. El arquitecto Glosavsky empleó el estilo europeo del "ordine", creando una fachada simétrica y una distribución única del edificio. Dentro del palacio:
- Las puertas están hechas de madera de limón, mientras que los papeles pintados son de cuero natural.
- Para el suelo se utilizaron seis tipos de madera, y los espejos y cristales de las ventanas fueron encargados a Francia y a Venecia.
- El palacio consta de nueve habitaciones: estudio, Sala Oriental, biblioteca, sala de billar, comedor, sala de consulta, el boudoir de Sona Khanum, dormitorio y baño.
- La Sala Oriental es una verdadera obra maestra: mesas y sillas talladas con motivos orientales, un piano, sillones y hasta inscripciones en los cristales de las ventanas en letras árabes con el nombre de Hajji Taghiyev.
Estos detalles permiten apreciar no solo el nivel de prosperidad material, sino también el gusto con el que se amuebló la casa, donde el arte y la cultura se combinaron con la visión empresarial.
Conclusión
La Casa-Museo de Hajji Zeynalabdin Taghiyev es un lugar que conserva la memoria de una personalidad excepcional y su contribución a la historia de Azerbaiyán. No es solamente un museo, sino un testimonio vivo de una época que demuestra cómo la riqueza, el talento y la sed de conocimiento pueden cambiar el destino de un pueblo entero.